
Precisamente los mitos sexuales no nacieron de casualidad sino que han sido productos de toda la restricción para aprender en cuanto al tema que impusieron las generaciones de nuestros abuelos e incluso la iglesia en diferentes religiones.
Hoy en día el tema parece al fin abrirse aunque con algunas restricciones; nuestra sociedad, la sociedad occidetal está mucho más receptiva a hablar sobre este tema que otras sociedades como las que imperan en medio oriente.
La educación sexual pues debe brindarse con total claridad y alejada de cualquier morbo que pueda proocar.